VIAJAR. carlos

Existen tantas formas de viajar como personas viajando, pero lo cierto es que la necesidad que tenemos de trasladarnos de un lugar a otro no es mas que un acto natural, si admitimos que somos partes de atomos, celulas, moleculas, que a su vez tambien viajan por nuestro cuerpo y en el tiempo.

Cuando me miro en el espejo puedo contemplar como algo cambia, no soy el mismo, tengo marcas que desvelan ese viajar de la naturaleza, y si miro fotos de cuando era joven, etonces, si, por supuesto; somos un continuo cambio a traves del tiempo. Esta claro que los problemas no desaparecen a 20 000km de tu hogar, ni a 100 metros. Imagino que la gracia de vivir no esta en un paraiso perdido del globo, pero si quizas se situe en algun lugar perdido en el viaje entre la ninez, la adolescencia o la madurez, aquellos dias, que dejamos de sonreir con ingenuidad, fresca mirada, cuando el enfado se reducia al instante de pensar de nuevo a otra cosa.

Entonces, que nos impulsa a viajar?, no conozco la verdad de nuestra mistica presencia en este maravilloso planeta, tambien desconozco muchas historias formidables que nos rodea. Solo, que el simple hecho de que a miles de km de distancia alguien me salude con una sonrisa diferente, se comporte diferente, me mire diferente, es como recuperar esa inocencia perdida, cuando deje de ilusionarme por cosas nuevas. Somos un continuo viaje, dentro y fuera nuestro, de la ninez a la madurez, de la inteligencia a la estupidez .

Aventurero, frustrado, revolucionario, incomformista, caprichoso, ingenuo, timido, extrovertido, simpatico o antipatico...que mas da lo que sea. No me quedare en casa dando lecciones, vuelta de todo de lo que es la vida, sin por lo menos mirarle la cara antes. Porque cuando me miro al espejo, se que algo ha cambiado con respecto ayer, y que nada es igual.

carlos